EDAK # 8
ÉDAK # 8
(1995)
MENSAJE CIRCULAR
MENSAJE CIRCULAR es la rueda del alma que atraviesa las tinieblas de la soledad para llevar el beso de las Édak al interior de todas las miradas humanas... Somos mujeres y hombres... Somos.
Una de ellas imprime
en nuestros ojos
lágrimas de mar.
Gioconda Secchi Rossini
EL ARRIVO Y LA REUNIÓN
EL ARRIVO Y LA REUNIÓN introduce cada mes a poetas emergentes que van entrelazando su vida con la humedad de las sendas tendidas por la luna en las pupilas de los seres. Es, pues, la Édak embarazada...
CRISTIÁN BERGER
EL SABOR DE LA AMANTE
La verás surgir desde las profundidades
Y estará bajo su ropa el gris oscuro
Casi negro
Negro profundo...
La verás llamarte por tu número enmascarado
Y notarás que te desea para ella
Aún más de lo que tú la has deseado
Su voz sensual te hará correr hacia sus brazos
Y tarde o temprano besarás sus labios llenos de pus
Hasta reventarlos
Y entonces sentirás el sabor en tu boca
Un sabor que ya es el tuyo
Que ya eres tú.
TUS BESOS NO OLVIDADOS
Te llama mi alma con cada lágrima que cae
Mientras que tus dedos infinitos aún se sienten acariciar
¿ Por qué ?
¿ Por qué todas las sonrisas se renuevan en dolor ?
Cuánto daría por cortar los hilos del espacio que nos separa
Cuánto por lograr soltarme de las amarras del tiempo que pasa.
¿ Ves mis ojos ?
He allí el color de los besos no olvidados
El color de tus ojos en el mundo
El color de tus ojos en los otros
El color de tus ojos en mi piel
Como un ojos húmedo en medio de un fue
Que siempre quiere ser.
EN SAN VALENTÍN
El día de San Valentín
Me diste tu regalo
Y yo, ansioso
Le saqué esas cintas tan rojas como tus besos
Desgarré ese papel tan estampado como tus ojos
Rompí esa caja tan cerrada como tu mente
Y en el vacío interior encontré la verdad
La verdad de que adentro nunca hubo nada.
DESNUDO CERO
DESNUDO CERO evoca las hojas de los árboles de Evantra que dan fruto, cada día, a los poetas estables de Édak. Aquí está la savia, el zumo de hidromiel y la tierra del muérdago venidero.
FELIPE GARCÍA
Si no puedes contra la corriente...
¡ ahógate !
ÉXTASIS
Hasta que el viento
se rompió en dos
y el agua
bajó hasta
convirtiendo
dos pares de ojos
en una llama
ardiente
que transformó
al muro
en una cerrada de
puertas al mundo
que ya sólo pesa como
una pluma en vez
de una cruz...
ANGUSTIA
Túneles de campanas
Que rodean y enredan
Silencio espeso
Que grita...
- Ave María Purísima:
- Sin pecado concebido
Acúsome de depresión
Acúsome de no llorar
Acúsome de dar amor y olvidar como amar
de inestable
de sí estar paralizado
i estar pegado
Acúsome de seguir fumando
Acúsome de soñar
de mentirme
no despertar
Acúsome de perder mi castidad
de masturbarme
Acúsome de no escribir
Acúsome de paranoico e
intolerante y
neurótico e
inadaptado
Acúsome de estar gordo
Acúsome de remordimiento
Acúsome de acusarme
En los momentos
menos indicados
En la puesta
De un sol blanco
Cuando recibo
La sonrisa de un niño
En el comienzo
De una dulce esperanza
Cuando las estrellas
Bendicen mi camino
En momentos
De decisiones
Cuando el viento
Me limpia
En el principio
De un nuevo
Mundo
Acúsome de ser
Culpable
Y de no recibir penitencia
Como castigo.
YAEL KLABER
Sueño inevitable
que me tomas
y desabotonas,
me doblas
y te admiro
quiero y espero.
No espero.
Me muevo,
voy,
participo.
Voy, yéndome.
Vuelvo
y te tomo,
desabotono y rasgo.
Cedo yéndome,
te encuentro
Al otro lado del irse.
Cualquier excusa es falsa.
Te espero,
espero, ansiosa.
Ya casi te humedezco
con el pensamiento.
Grito, grito
incontrolable la locura,
no te despego.
Te quiero, quiero,
empezar de Novel,
abrazarme en mis vahídos
a tus bahías
y a tu rostro,
tu palabra,
tu nuevo hoy.
SIEMPRE ME ENCUENTRO CON ESA ANGUSTIA:
Un no saber
tan indeseado
como mis soledades,
arrinconadas en silencios comprimidos.
Una locura
tan disimulada,
que extrañas marañas
sutiles y delicadas.
Explosiva la miseria de mis modos
que no logro entender.
Presa en el circuito
del te busco porque te deseo,
aferrada a tu mito.
Mis modos algo enfermos
son el rito con que te revivo
porque mi yugo, no te pretende dejar de penar.
Alejo la perfección y así,
infinitas vidas de resurrección,
oscilarán entre el amor y el desamor.
Pero siempre penándote.
Se hace costumbre la falta de lógica,
el aislamiento en que mis modos se sumergen
en el anonimato casi esquizofrénico de mis silencios.
Me aterra victimizarme, prefiero entonces,
cargar el peso de la incertidumbre,
el lastre de la falta de comprensión,
pero temo diluirme en mi locura,
que mis modos se integren en su origen,
que colapse.
GIOCONDA SECCHI ROSSINI
No olvidar el duelo del sol
no olvidar el luto de la luna
no olvidar
que no debemos olvidarlo todo
que debemos recordar algunas cosas
que debemos enseñar a nuestros hijos
a no olvidar algunas cosas.
FUGA
Sospecho que el destino me está pidiendo indicaciones para
saber por donde ir.
Sospecho que el tiempo espera el compás de mis latidos.
Sospecho que el amor sigue su ritmo bajo mi camino.
Sospechosa vida ésta a la que le ha tocado seguirme.
ANALYA
( solamente tierno )
Carcomido
Dilatante
Distraído
Curioso caracol
Divertido
Comprimido
Te pareces
Diminuto
A un perfume de la tarde
Vagabundo
De susurros
Corazoncito volcado
A un florero de caricias sobre la mesa del día
Cuando cantas
Diminuto
Retraído
Ronronante
EL TERRITORIO DE LA FLOR DILUIDA
Cuando te vayas, construirás coronas para tus
pies, algo suave, un velo blando. Quemarás las páginas
de tu libro favorito en cuanto acabes de leerlas
y con sus cenizas bordarás la bandera
melodiosa que será tu emblema.
Bailarás a hora de la luna y serás tierna
como nunca alguien. Dirás palabras hermosas ( el viento )
y en el cielo habrás dibujado tu primera golondrina.
Enternecida hasta el descanso, serás esfinge, etrusca,
egipcia. Tendrás tu nave propia, tu propia esmeralda.
Con tu boca húmeda beberás del agua del mar de la orilla.
FELIPE BARRAL MOMBERG
ESQUIZOFRENIA
Tengo un cúmulo de ángeles
dementes que me hablan al oído, que me
seducen a las artes, me vinculan a las palabras,
al color, a la armonía. Estos demonios me besan,
me persiguen, me inducen, no puedo dejar de escucharlos, no
puedo contemporarizarme, no debo, no me dejan,
no puedo... me lo exige mi naturaleza,
me lo revela el mito personal.
DóNDE ESTáN
las caricias de tu padre
las dádivas
los regalos
que ha dejado
el anciano rojo
el hada
el unicornio
el gnomo
el duende en que creí
el lobo que me sonrió
el pegaso
ícaro
el hongo refugio
el bosque durmiente
los tres elefantitos
la maga
la foresta
la niña
el pensador
la piedra del desierto
el vientito aquel
la dulce lluvia
la nieve azúcar
la mujercita
el huerto
la semilla
los truenos
o el rayo de luz
la vela pequeñita
o el ángel dormilón...
dónde
el venablo que los mató.
LENGUA VIVA
LENGUA VIVA se cubre con una selección de cuentos llegados a Evantra de la mano y pluma de sus autores, seducidos por el canto de las ninfas nocturnas del alma.
RAÚL EGITTO
DIA DOMINGO
Mi madre me golpeó la puerta, avisándome que la comida estaba servida. Ya sentado en la mesa sentí la necesidad de dialogar, pero sólo atiné a decir que iba a llover ( los humanos utilizamos siempre el tema del tiempo para no comunicarnos ).
Durante un rato me sumergí en la lectura, pero al cabo de un tiempo comencé a sentir la melancolía de un domingo.
De repente me encontré en la calle. Caminando, como buscando restos de ternura. Percibí en el viento un aroma a violencia contenida. Parecía como si todos quisieran gritar, pero por alguna extraña razón, hacían silencio. Me asemejaba a un perro abandonado que vagaba sin rumbo fijo. La perrera estaba al acecho, y hoy no descubrí mi refugio. Hoy no me contenía el fútbol, no me idiotizaban los canales, no había música que calmara mis latidos. ¿ Puede alguien decirme: me voy a comer tu dolor ?
Me dolía la vida. Me dolía el anciano marginado, me dolía el niño sin escuela, me dolía el niño destruido. Comprendí que tenía el alma en osai. Regresé a casa y mi mamá me dio un abrazo. Recuerdo que terminé el día refugiándome en los brazos de mamá, en esa comida diaria cargada de amor y voluntad, contemplé sus manos y me abandoné en sus brazos, como un niño. "Acá está Dios", me dije. Terminé el día tranquilo.
Cuento fue escrito por:
Patricia Vukásovic, Daniela Muñoz, Soledad Rojas,
Claudia Appel, Carmen Paz Maldonado, Raúl Pohl
y Felipe Barral Momberg en forma conjunta,
como juego literario junto al PROFESOR:
Maximino Fernández.
EL REY BEN
El Rey Ben tenía antojo por comer rocas dulces de la montaña de Kil, montaña que estaba situada en territorio de nuestro principal enemigo: el reino del Rey Mal. Entramos en guerra. El Rey tenía hambre y, a lo largo de veinticinco mil años, hemos estado luchando por obtener rocas dulces. Ayer batallamos a dos kilómetros de Kil. Tuvimos varias bajas.
Todo el ejercito gritaba: ¡Mi vida por un plato de rocas dulces! Aquel manjar era lo único por lo cual merecía pelear y hasta morir en aquél árido planeta. Nadie pedía otra justificación. El hambre azotaba los valles y ordenaba hacer saltar la tierra y, a pesar de que todos eran inmortales, ninguno se quejaba de la batalla sin fin.
Llegó la noche de los mil días y los fuegos brillaron en el cielo; sin embargo, la guerra no terminó, al contrario, se encarnizó aún más. Los ejércitos de dragones invadieron el valle y el olor a carne quemada no tardó en hacerse sentir, pero habría que continuar, el Rey Ben quería comer rocas dulces.
Al amanecer hizo despertar a su hija Kay. Le suplicó ir en busca de los tan apreciados manjares. Para éste fin, le encomendó la misión de enamorar al joven jefe del ejército contrincante.
Para Kay no fue difícil enamorarlo, porque a pesar de ser un militar, era un hombre de muy buen corazón, pero lo que no sabía la hermosa Kay era que el joven jefe del ejército tenía su corazón dolido y no quería enamorarse. Pero el amor es más fuerte.
Las rocas dulces y el Rey Ben no podían juntarse, aún cuando el deseo que ejercía uno en otro era inmensamente grande. El gran Rey Ben, a lo lejos, continuaba mirando las deliciosas rocas. El olor de ellas se esparcía por la llanura produciendo y activando las glándulas salivales del Rey Ben.
El Rey se quedó ahí, mirando. Pasaron los días y los meses y se quedó ahí: lelo, estático. Sus ejércitos levantaron las carpas y, presididos por Kay, volvieron sobre sus pasos. Los enemigos también se fueron. El Rey Ben siguió parado, como roca. Se secó y no tiene saliva ni sangre... Es una roca amarga.
FELIPE BARRAL MOMBERG
LA ULTIMA CARTA
Me enseñaron a matar, asesinar a cualquier miserable estúpido bastardo que vive exitosamente bajo el sol platino. Y bueno, la gente, la salud, el poder, la ambición cerebral que nos enseña a aprender el irreal amor, cautivo de las armas, de la realidad solvente, pretérita, amorfa, aproblemada y orgullosa de su salud, salud enfermiza, tuberculosa, que mata de hambre, que bebe diesel en copas de barro, que se revuelca en la misma miseria de sus padres. Sí, he venido, he llegado desde el confín del mundo. Me temerán por milenios, me desearán tanto como las bocas ensangrentadas que desean un placer desenfrenado que nunca han de probar, sintiendo el fuego del infierno, ese infierno de musas linfómanas, de cuerpos verdes, putrefactos, contaminados con lo más recóndito, bajo, morboso y vil que guardan las consciencias con el fuego que funde el oro, la plata y el sexo. Vivirán la penuria de llamarse hombres, de creerse divinos, de matar en mi nombre. Beberán del licor que han ofendido. Conocerán la furia que es capaz de construir el hilo de la oscuridad. No quedará tumba sin escupir ni mente sin violar. Vivirán el filo de la espada eterna, hecha con los dientes que no han cicatrizado en las bocas ardientes. ¡Oh si!, sabrán de mi nombre, aborrecerán a sus madres y a sus padres. Sus pieles serán quemadas por el deseo de mil estrellas. La ira de mi nombre carcomerá sus órganos, el dolor será inagotable, mil veces mayor que el parto más traumático. Conocerán el olor a azufre de las lejanas galaxias. Beberán pólvora incandescente y, al final de todos los tiempos aún no escritos, mi grito de venganza formará trece universos donde no conocerán otro ser. Vivirán, pero serán sordos. Su única mano nunca alcanzará la ventana por la que sólo podrán mirar el cielo de fuego que los asará por trece milenios más. Sabrán que están rodeados de diminutas celdas en donde existe el resto de la humanidad y no podrán llorar, no podrán soñar y no podrán hablar. Sus almas sólo tendrán un milímetro de consciencia. No tendrán memoria, ni futuro ni amor alguno. Verán en el cielo una luna de cristal coagulado que reflejará cada tres noches sus abominables cuerpos. Se conocerán miserables y bastardos. Sólo serán un par de ojos oscuros sobre la palma de una mano, mano quieta, putrefacta, con suficiente dolor como para no atreverse a moverse. Tendrán sed y hambre eternas y, a cada segundo, verán mi grito de venganza carcomiendo sus almas. ¡Sí, me han creado! ¡Siento el poder en mi sangre negra! Soy inmortal, soy el miedo más aborrecible, soy el desenfrenado erotismo animal de sus miradas. Me llaman realidad.
¡TEMAN! ¡Teman bastardos humanos! ¡Han creado al amor universal! ¡Bienvenidos al cielo, bienvenidos a la mismidad! ¡Soy la vida! ¡Soy su maldita prostituta vida!
FEÉDBACK
FEÉDBACK es la manera directa de entrelazar nuestras miradas utilizando como soporte el papel, la mano y la pluma que interpreta las letras. Siéntanse libres de escribir en estas hojas sus comentarios, poemas, cuentos, ideas, plegarias, fábulas, sueños, deseos, verdades y mentiras que quieran compartir.
Creemos el vínculo...
Cerremos el círculo en las tibias brisas de Evantra...
Cada uno de ustedes lleva una Édak en su alma...
Escríbenos: revistaedak@gmail.com
(1995)
MENSAJE CIRCULAR
MENSAJE CIRCULAR es la rueda del alma que atraviesa las tinieblas de la soledad para llevar el beso de las Édak al interior de todas las miradas humanas... Somos mujeres y hombres... Somos.
Una de ellas imprime
en nuestros ojos
lágrimas de mar.
Gioconda Secchi Rossini
EL ARRIVO Y LA REUNIÓN
EL ARRIVO Y LA REUNIÓN introduce cada mes a poetas emergentes que van entrelazando su vida con la humedad de las sendas tendidas por la luna en las pupilas de los seres. Es, pues, la Édak embarazada...
CRISTIÁN BERGER
EL SABOR DE LA AMANTE
La verás surgir desde las profundidades
Y estará bajo su ropa el gris oscuro
Casi negro
Negro profundo...
La verás llamarte por tu número enmascarado
Y notarás que te desea para ella
Aún más de lo que tú la has deseado
Su voz sensual te hará correr hacia sus brazos
Y tarde o temprano besarás sus labios llenos de pus
Hasta reventarlos
Y entonces sentirás el sabor en tu boca
Un sabor que ya es el tuyo
Que ya eres tú.
TUS BESOS NO OLVIDADOS
Te llama mi alma con cada lágrima que cae
Mientras que tus dedos infinitos aún se sienten acariciar
¿ Por qué ?
¿ Por qué todas las sonrisas se renuevan en dolor ?
Cuánto daría por cortar los hilos del espacio que nos separa
Cuánto por lograr soltarme de las amarras del tiempo que pasa.
¿ Ves mis ojos ?
He allí el color de los besos no olvidados
El color de tus ojos en el mundo
El color de tus ojos en los otros
El color de tus ojos en mi piel
Como un ojos húmedo en medio de un fue
Que siempre quiere ser.
EN SAN VALENTÍN
El día de San Valentín
Me diste tu regalo
Y yo, ansioso
Le saqué esas cintas tan rojas como tus besos
Desgarré ese papel tan estampado como tus ojos
Rompí esa caja tan cerrada como tu mente
Y en el vacío interior encontré la verdad
La verdad de que adentro nunca hubo nada.
DESNUDO CERO
DESNUDO CERO evoca las hojas de los árboles de Evantra que dan fruto, cada día, a los poetas estables de Édak. Aquí está la savia, el zumo de hidromiel y la tierra del muérdago venidero.
FELIPE GARCÍA
Si no puedes contra la corriente...
¡ ahógate !
ÉXTASIS
Hasta que el viento
se rompió en dos
y el agua
bajó hasta
convirtiendo
dos pares de ojos
en una llama
ardiente
que transformó
al muro
en una cerrada de
puertas al mundo
que ya sólo pesa como
una pluma en vez
de una cruz...
ANGUSTIA
Túneles de campanas
Que rodean y enredan
Silencio espeso
Que grita...
- Ave María Purísima:
- Sin pecado concebido
Acúsome de depresión
Acúsome de no llorar
Acúsome de dar amor y olvidar como amar
de inestable
de sí estar paralizado
i estar pegado
Acúsome de seguir fumando
Acúsome de soñar
de mentirme
no despertar
Acúsome de perder mi castidad
de masturbarme
Acúsome de no escribir
Acúsome de paranoico e
intolerante y
neurótico e
inadaptado
Acúsome de estar gordo
Acúsome de remordimiento
Acúsome de acusarme
En los momentos
menos indicados
En la puesta
De un sol blanco
Cuando recibo
La sonrisa de un niño
En el comienzo
De una dulce esperanza
Cuando las estrellas
Bendicen mi camino
En momentos
De decisiones
Cuando el viento
Me limpia
En el principio
De un nuevo
Mundo
Acúsome de ser
Culpable
Y de no recibir penitencia
Como castigo.
YAEL KLABER
Sueño inevitable
que me tomas
y desabotonas,
me doblas
y te admiro
quiero y espero.
No espero.
Me muevo,
voy,
participo.
Voy, yéndome.
Vuelvo
y te tomo,
desabotono y rasgo.
Cedo yéndome,
te encuentro
Al otro lado del irse.
Cualquier excusa es falsa.
Te espero,
espero, ansiosa.
Ya casi te humedezco
con el pensamiento.
Grito, grito
incontrolable la locura,
no te despego.
Te quiero, quiero,
empezar de Novel,
abrazarme en mis vahídos
a tus bahías
y a tu rostro,
tu palabra,
tu nuevo hoy.
SIEMPRE ME ENCUENTRO CON ESA ANGUSTIA:
Un no saber
tan indeseado
como mis soledades,
arrinconadas en silencios comprimidos.
Una locura
tan disimulada,
que extrañas marañas
sutiles y delicadas.
Explosiva la miseria de mis modos
que no logro entender.
Presa en el circuito
del te busco porque te deseo,
aferrada a tu mito.
Mis modos algo enfermos
son el rito con que te revivo
porque mi yugo, no te pretende dejar de penar.
Alejo la perfección y así,
infinitas vidas de resurrección,
oscilarán entre el amor y el desamor.
Pero siempre penándote.
Se hace costumbre la falta de lógica,
el aislamiento en que mis modos se sumergen
en el anonimato casi esquizofrénico de mis silencios.
Me aterra victimizarme, prefiero entonces,
cargar el peso de la incertidumbre,
el lastre de la falta de comprensión,
pero temo diluirme en mi locura,
que mis modos se integren en su origen,
que colapse.
GIOCONDA SECCHI ROSSINI
No olvidar el duelo del sol
no olvidar el luto de la luna
no olvidar
que no debemos olvidarlo todo
que debemos recordar algunas cosas
que debemos enseñar a nuestros hijos
a no olvidar algunas cosas.
FUGA
Sospecho que el destino me está pidiendo indicaciones para
saber por donde ir.
Sospecho que el tiempo espera el compás de mis latidos.
Sospecho que el amor sigue su ritmo bajo mi camino.
Sospechosa vida ésta a la que le ha tocado seguirme.
ANALYA
( solamente tierno )
Carcomido
Dilatante
Distraído
Curioso caracol
Divertido
Comprimido
Te pareces
Diminuto
A un perfume de la tarde
Vagabundo
De susurros
Corazoncito volcado
A un florero de caricias sobre la mesa del día
Cuando cantas
Diminuto
Retraído
Ronronante
EL TERRITORIO DE LA FLOR DILUIDA
Cuando te vayas, construirás coronas para tus
pies, algo suave, un velo blando. Quemarás las páginas
de tu libro favorito en cuanto acabes de leerlas
y con sus cenizas bordarás la bandera
melodiosa que será tu emblema.
Bailarás a hora de la luna y serás tierna
como nunca alguien. Dirás palabras hermosas ( el viento )
y en el cielo habrás dibujado tu primera golondrina.
Enternecida hasta el descanso, serás esfinge, etrusca,
egipcia. Tendrás tu nave propia, tu propia esmeralda.
Con tu boca húmeda beberás del agua del mar de la orilla.
FELIPE BARRAL MOMBERG
ESQUIZOFRENIA
Tengo un cúmulo de ángeles
dementes que me hablan al oído, que me
seducen a las artes, me vinculan a las palabras,
al color, a la armonía. Estos demonios me besan,
me persiguen, me inducen, no puedo dejar de escucharlos, no
puedo contemporarizarme, no debo, no me dejan,
no puedo... me lo exige mi naturaleza,
me lo revela el mito personal.
DóNDE ESTáN
las caricias de tu padre
las dádivas
los regalos
que ha dejado
el anciano rojo
el hada
el unicornio
el gnomo
el duende en que creí
el lobo que me sonrió
el pegaso
ícaro
el hongo refugio
el bosque durmiente
los tres elefantitos
la maga
la foresta
la niña
el pensador
la piedra del desierto
el vientito aquel
la dulce lluvia
la nieve azúcar
la mujercita
el huerto
la semilla
los truenos
o el rayo de luz
la vela pequeñita
o el ángel dormilón...
dónde
el venablo que los mató.
LENGUA VIVA
LENGUA VIVA se cubre con una selección de cuentos llegados a Evantra de la mano y pluma de sus autores, seducidos por el canto de las ninfas nocturnas del alma.
RAÚL EGITTO
DIA DOMINGO
Mi madre me golpeó la puerta, avisándome que la comida estaba servida. Ya sentado en la mesa sentí la necesidad de dialogar, pero sólo atiné a decir que iba a llover ( los humanos utilizamos siempre el tema del tiempo para no comunicarnos ).
Durante un rato me sumergí en la lectura, pero al cabo de un tiempo comencé a sentir la melancolía de un domingo.
De repente me encontré en la calle. Caminando, como buscando restos de ternura. Percibí en el viento un aroma a violencia contenida. Parecía como si todos quisieran gritar, pero por alguna extraña razón, hacían silencio. Me asemejaba a un perro abandonado que vagaba sin rumbo fijo. La perrera estaba al acecho, y hoy no descubrí mi refugio. Hoy no me contenía el fútbol, no me idiotizaban los canales, no había música que calmara mis latidos. ¿ Puede alguien decirme: me voy a comer tu dolor ?
Me dolía la vida. Me dolía el anciano marginado, me dolía el niño sin escuela, me dolía el niño destruido. Comprendí que tenía el alma en osai. Regresé a casa y mi mamá me dio un abrazo. Recuerdo que terminé el día refugiándome en los brazos de mamá, en esa comida diaria cargada de amor y voluntad, contemplé sus manos y me abandoné en sus brazos, como un niño. "Acá está Dios", me dije. Terminé el día tranquilo.
Cuento fue escrito por:
Patricia Vukásovic, Daniela Muñoz, Soledad Rojas,
Claudia Appel, Carmen Paz Maldonado, Raúl Pohl
y Felipe Barral Momberg en forma conjunta,
como juego literario junto al PROFESOR:
Maximino Fernández.
EL REY BEN
El Rey Ben tenía antojo por comer rocas dulces de la montaña de Kil, montaña que estaba situada en territorio de nuestro principal enemigo: el reino del Rey Mal. Entramos en guerra. El Rey tenía hambre y, a lo largo de veinticinco mil años, hemos estado luchando por obtener rocas dulces. Ayer batallamos a dos kilómetros de Kil. Tuvimos varias bajas.
Todo el ejercito gritaba: ¡Mi vida por un plato de rocas dulces! Aquel manjar era lo único por lo cual merecía pelear y hasta morir en aquél árido planeta. Nadie pedía otra justificación. El hambre azotaba los valles y ordenaba hacer saltar la tierra y, a pesar de que todos eran inmortales, ninguno se quejaba de la batalla sin fin.
Llegó la noche de los mil días y los fuegos brillaron en el cielo; sin embargo, la guerra no terminó, al contrario, se encarnizó aún más. Los ejércitos de dragones invadieron el valle y el olor a carne quemada no tardó en hacerse sentir, pero habría que continuar, el Rey Ben quería comer rocas dulces.
Al amanecer hizo despertar a su hija Kay. Le suplicó ir en busca de los tan apreciados manjares. Para éste fin, le encomendó la misión de enamorar al joven jefe del ejército contrincante.
Para Kay no fue difícil enamorarlo, porque a pesar de ser un militar, era un hombre de muy buen corazón, pero lo que no sabía la hermosa Kay era que el joven jefe del ejército tenía su corazón dolido y no quería enamorarse. Pero el amor es más fuerte.
Las rocas dulces y el Rey Ben no podían juntarse, aún cuando el deseo que ejercía uno en otro era inmensamente grande. El gran Rey Ben, a lo lejos, continuaba mirando las deliciosas rocas. El olor de ellas se esparcía por la llanura produciendo y activando las glándulas salivales del Rey Ben.
El Rey se quedó ahí, mirando. Pasaron los días y los meses y se quedó ahí: lelo, estático. Sus ejércitos levantaron las carpas y, presididos por Kay, volvieron sobre sus pasos. Los enemigos también se fueron. El Rey Ben siguió parado, como roca. Se secó y no tiene saliva ni sangre... Es una roca amarga.
FELIPE BARRAL MOMBERG
LA ULTIMA CARTA
Me enseñaron a matar, asesinar a cualquier miserable estúpido bastardo que vive exitosamente bajo el sol platino. Y bueno, la gente, la salud, el poder, la ambición cerebral que nos enseña a aprender el irreal amor, cautivo de las armas, de la realidad solvente, pretérita, amorfa, aproblemada y orgullosa de su salud, salud enfermiza, tuberculosa, que mata de hambre, que bebe diesel en copas de barro, que se revuelca en la misma miseria de sus padres. Sí, he venido, he llegado desde el confín del mundo. Me temerán por milenios, me desearán tanto como las bocas ensangrentadas que desean un placer desenfrenado que nunca han de probar, sintiendo el fuego del infierno, ese infierno de musas linfómanas, de cuerpos verdes, putrefactos, contaminados con lo más recóndito, bajo, morboso y vil que guardan las consciencias con el fuego que funde el oro, la plata y el sexo. Vivirán la penuria de llamarse hombres, de creerse divinos, de matar en mi nombre. Beberán del licor que han ofendido. Conocerán la furia que es capaz de construir el hilo de la oscuridad. No quedará tumba sin escupir ni mente sin violar. Vivirán el filo de la espada eterna, hecha con los dientes que no han cicatrizado en las bocas ardientes. ¡Oh si!, sabrán de mi nombre, aborrecerán a sus madres y a sus padres. Sus pieles serán quemadas por el deseo de mil estrellas. La ira de mi nombre carcomerá sus órganos, el dolor será inagotable, mil veces mayor que el parto más traumático. Conocerán el olor a azufre de las lejanas galaxias. Beberán pólvora incandescente y, al final de todos los tiempos aún no escritos, mi grito de venganza formará trece universos donde no conocerán otro ser. Vivirán, pero serán sordos. Su única mano nunca alcanzará la ventana por la que sólo podrán mirar el cielo de fuego que los asará por trece milenios más. Sabrán que están rodeados de diminutas celdas en donde existe el resto de la humanidad y no podrán llorar, no podrán soñar y no podrán hablar. Sus almas sólo tendrán un milímetro de consciencia. No tendrán memoria, ni futuro ni amor alguno. Verán en el cielo una luna de cristal coagulado que reflejará cada tres noches sus abominables cuerpos. Se conocerán miserables y bastardos. Sólo serán un par de ojos oscuros sobre la palma de una mano, mano quieta, putrefacta, con suficiente dolor como para no atreverse a moverse. Tendrán sed y hambre eternas y, a cada segundo, verán mi grito de venganza carcomiendo sus almas. ¡Sí, me han creado! ¡Siento el poder en mi sangre negra! Soy inmortal, soy el miedo más aborrecible, soy el desenfrenado erotismo animal de sus miradas. Me llaman realidad.
¡TEMAN! ¡Teman bastardos humanos! ¡Han creado al amor universal! ¡Bienvenidos al cielo, bienvenidos a la mismidad! ¡Soy la vida! ¡Soy su maldita prostituta vida!
FEÉDBACK
FEÉDBACK es la manera directa de entrelazar nuestras miradas utilizando como soporte el papel, la mano y la pluma que interpreta las letras. Siéntanse libres de escribir en estas hojas sus comentarios, poemas, cuentos, ideas, plegarias, fábulas, sueños, deseos, verdades y mentiras que quieran compartir.
Creemos el vínculo...
Cerremos el círculo en las tibias brisas de Evantra...
Cada uno de ustedes lleva una Édak en su alma...
Escríbenos: revistaedak@gmail.com
posted by SANGRE & LECHE @ 5:44 PM
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