EDAK # 5
ÉDAK # 5
(1994)
"Duhlse mus ilavia
silfa kalya mell
duhlse mus ilavia
Édak nys anniél"
Felipe Barral Momberg
MENSAJE CIRCULAR
MENSAJE CIRCULAR es la rueda del alma que atraviesa las tinieblas de la soledad para llevar el beso de las Édak al interior de todas las miradas humanas... Somos mujeres y hombres... Somos.
RECREANDO EL MITO DE LAS ÉDAK
A comienzos del año 1993, en plena última década del siglo XX, nació una revista literaria que plasmó los ideales más íntimos de un grupo de poetas y escritores jóvenes hastiados de lo inmutable del sistema. Debía ser una revista que hiciera de ventana para publicar, ventana que les serviría a ellos mismos y se abriría al resto del mundo en sucesivas etapas.
Primero se llamó CARIÁTIDES, aquellas columnas en forma de mujer que eran un fiel reflejo de lo que andaban buscando: unir el mundo de los sueños con el real, proponiendo una estética y una filosofía de vida "radical". Por eso la Cariátides estaba puesta en el medio.
Esa primera experiencia duró desde agosto de ese año hasta el verano de 1994. En ese momento se produjo una redefinición de la propuesta. Se habían editado 4 números, pero el proceso creativo de los escritores había evolucionado. Se trataba de romper ahora con todos los convencionalismos, dejar la herencia clásica y comercial que lo dominaba todo. Buscaban entonces: "descolocar, sacar a las personas de la alienación del fin de siglo y sus contradicciones".
Ya no podían seguir publicando con la forma típica de revista. Esa evolución pedía a gritos un cambio y una propuesta en lo formal. Desde ese momento ya no sería un concepto de revista establecido, ahora serían unas hojas mágicas las que darían cabida a los escritos. Nace así ÉDAK, publicación que comenzó a editarse en forma de triángulo una vez al mes, desde marzo del '94.
DUHLSE MUS ILAVIA
"La danza de las Édak ha comenzado hace mucho tiempo. Hoy nos encontramos viviendo un tiempo que se nutre en la relatividad de todo. Nosotros creemos en el poder del arte para revitalizar la existencia del alma y de la propia vida. Creemos en la fantasía, y por eso escribimos y nos envolvemos con toda la magia de los sueños. ¿ Por qué no creer en la fantasía y en la inocencia ? ¿ Por qué no volar tan sólo con la imaginación ?".
Ahí se inicia el camino de la defensa de los sueños e ideales, asegura Felipe Barral Momberg, poeta y editor de la revista. De la misma forma, nace toda la historia fantástica y mitológica de las ÉDAK y su danza interminable. Felipe narra: "Las ÉDAK son hadas que hacen lo inimaginado y lo impensado por el hombre, como cambiarle las cuerdas a los grillos, liberar de monturas a los hipocampos, ocultar el sol en la luna, pintar los atardeceres, etc. Viven en un bosque llamado Evantra, ubicado en el punto equidistante del sol y de la luna. Han tenido por siempre un libro sagrado, pero un capítulo de él fue robado por el hombre, en su afán por conocerlo todo. Cada día, las ÉDAK salen a realizar sus misiones por el mundo, pero además, buscan las páginas perdidas de su querido libro. Una de ellas, es la que nosotros regalamos al mundo cada mes".
Actualmente, el grupo de escritores jóvenes que participan en la revista alcanza a los nueve integrantes, entre los cuales hay chilenos, argentinos y bolivianos, todos estudiantes universitarios. Han editado nueve números, de la ÉDAK y han logrado llegar a hacer cosas grandes, como "cuando estuvimos el año pasado en la Feria del Libro, distintos lanzamientos y lecturas en pubs de Santiago y bueno, ahora estaremos de nuevo en la Feria del Libro y además, estamos saliendo al aire por la radio Concierto con el Bosque de las ÉDAK en el programa "Tan lejos, tan cerca", de Cristián Warnken, por ejemplo", comenta Felipe.
Los ideales que vienen para el grupo, es convertirse en editorial y comenzar a publicarse a ellos mismos, sin ninguna atadura comercial o alguna mentalidad mercantilista y consumista que impide la verdadera creación para los artistas, escritores y poetas.
Además, la invitación la han extendido a todo el que quiera participar en la experiencia de encontrarse sólo frente a su alma. "Todo el que crea en la magia tiene las puertas abiertas de Evantra, y de paso, puede palpar la sensación de crear su propio mundo. ÉDAK nació, tenemos que ir a danzar. Uno puede ser su propio creador, dios de un universo fantástico, rey del imperio espiritual, y además, conocedor de la intuición más encantadora... la de ellas, las musas que nos hablan al oído y nos seducen a crear. Atrevámonos a pronunciar otras lenguas, como la de las ÉDAK", invita Felipe.
El número recién editado de las ÉDAK, trae el primer poema publicado en la eterna lengua de las hadas. El hombre de fin de siglo busca su espíritu desesperadamente, tal vez, las ÉDAK nos llaman a la senda:
"Duhlse mus ilavia
silfa kalya mell
duhlse mus ilavia
Édaknys anniél"
Felipe Barral Momberg
EL ARRIVO Y LA REUNIÓN
EL ARRIVO Y LA REUNIÓN introduce cada mes a poetas emergentes que van entrelazando su vida con la humedad de las sendas tendidas por la luna en las pupilas de los seres. Es, pues, la Édak embarazada...
DANIELA STRASSBURGER
SOLEDAD
Mar oscuro, tierra fúnebre
amor liviano, sexo profundo
mis labios cansados, los tuyos tan vivos
yo marchita, tú en camino
Ternura brava, tiempo incansable
toma mi historia y abriga mi vida.
Te pido me escuches
Te pido silencio.
En delirio te busco
en gloria te encuentro.
DESNUDO CERO
DESNUDO CERO evoca las hojas de los árboles de Evantra que dan fruto, cada día, a los poetas estables de Édak. Aquí está la savia, el zumo de hidromiel y la tierra del muérdago venidero.
GIOCONDA SECCHI ROSSINI
La raza indomable del poeta
de tierra ausente
de voz perenne
Escondida
Enraizada
La ilícita palabra latente
Veloz
Hermoso sin medida
el relámpago roedor precipitado
entre bosques
fulminante en las heridas
dejó su huella
incrustada en párpados
entre arcilla y azufre
sobre agua
y bajo tierra
ANALYA
QUE SOY
REFUGIO DE HIEDRAS
Que nací de verde
y que fui de odio
Que caí de pie
y me abrí carcajada
RAZONES
Amar a las personas por contraste,
por contradicción, amar al prójimo
como a ti mismo. Amar el juego de
entrar en su casa de espejos. Mirarse
ANDREA PICHARA
EL FINAL DE LA ALEGRIA
Respóndeme:
¿Hasta dónde llegará mi estado?
Las palpitaciones de mis versos van a infarto
Procura alentarme a seguir viviendo
Los lápices ya no escriben, cariño,
ni tus ojos me inspiran
vuélvete y clávame tus pupilas
hoy no resuelvo la noche
Qué he de decirte ahora
Ya no he de entregarme por completo
Nunca hubo Dios, ni amor, ni propósito
Responde
y no llores en mi falda
El despecho es parte del alivio que te mando
Tómalo así
Clávalo en tu alma
y mira cómo me apago en el horizonte
FELIPE BARRAL MOMBERG
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presagioaugurarominar
amenudomiradadeamor
ogroogresa
vastoretoño
balance
unouna
secretoavoces
conlosojosabiertos
cieno
manarsuavemente
dondeelorigencausaprocedenciafuentemanantial
sehizotempotaloviento...
LENGUA VIVA
LENGUA VIVA se cubre con una selección de cuentos llegados a Evantra de la mano y pluma de sus autores, seducidos por el canto de las ninfas nocturnas del alma.
MEDRANO JULIAN
Había una vez un hombre que creó en torno suyo
ilusiones, sueños y versos de cierta pasión.
Ella, en cambio, se limitó a verlo, escucharlo,
y creer que eran sentimientos de vida corta,
destinados a una pronta e ineludible muerte.
El tiempo transcurrió entre ellos y ahora, había
una vez una mujer que era feliz con ciertos sueños,
ilusiones y versos de cierta pasión.
UN LUNAR SANTO
Después de tanto jaleo, dudas y reproches, decidió poner fin a la conversación, encender el último cigarro que le restaba en la cajetilla y largarse decepcionado por no haber podido convencer a Rosita de su inocencia. Una vez recostado sobre la cama, miró con ternura el retrato de ambos, abrazados bajo el caluroso sol del verano pasado. Sonrió, exhaló un suspiro y con la amarga sensación de haber perdido aquella mujer, que conociera por casualidad, por mera casualidad en una reunión de amigos, soñó con bebés con barba, que lloraban a gritos en la maternidad de algún hospital, huérfanos de madres espantadas que huían por haber engendrado semejantes seres tan prematuramente peludos. Despertó en mitad de la noche exaltado por las imágenes creadas inconscientemente, se dirigió a la cocina, sacó del refrigerador una botella de cerveza, abrió una nueva cajetilla de cigarros y la nostalgia del cuerpo de Rosita lo invadió. Añoró su pelo, el olor siempre fresco de su piel, la forma de moverse entre la gente, de hablar y con rabia, como queriendo herirse, expiar culpas pasadas. Dejó que el gas de la cerveza raspara su garganta, para luego entre lágrimas y humo llorar en la soledad de su vida.
Contracturado y adormecido despertó sobre la mesa del comedor. Era tarde, siempre era tarde. Después de una rápida ducha, salió del pequeño edificio, se perfiló rumbo al trabajo, pero el titular de un matutino de prensa detuvo sus pasos: "Fumigador muere gasificado", rezaba con grandes letras en la portada del diario. Dubitativo compró un ejemplar y al final del reportaje, le quedó dando vueltas la palabra fumigar. Esforzó su memoria, y estructuró de la mejor manera posible, una definición lo más cercana al diccionario. "Fumigar - reflexionó -, del latín fumigare. Desinfectar por medio del humo o gas". "Bueno - se dijo a sí mismo -, tan extraña la palabra al parecer no es, sino más bien de mucha utilidad, ahora que se lo piensa mejor. Muchas son las personas a las que habría que ahuyentar de nuestras vidas fumigándolas, convirtiéndonos en eximios fumígenos y fumígenas".
Exaltado por sus divagaciones, continuó: "Habría entonces que fumivorarnos los enrarecidos aires, catalizarlos, procesarlos y expelerlos sanos. Ser aquellos que fumiferan y responder orgulloso: soy fumívoro". Entonces con una enorme sonrisa se dispuso a pregonar por los cuatro vientos su nueva profesión, sería el primogénito de los fumívoros. Levantó la vista, respiró hondo y se dispuso a proseguir su marcha, pero al cruzar a la vereda contigua, pasos antes de llegar a la esquina, una mujer salió de improviso por una de las puertas de algún edificio. ¡Rosita!, exclamó. La mujer lo miró y frunciendo el ceño se alejó dejándolo estúpido y perplejo de nuevo en la soledad de su vida.
Reclinado sobre el escritorio, el papeleo de semanas de trabajo atrasado, formaban torrecillas blancas que lo encajonaban en encrucijadas de números que nunca comprendió ni quiso entender cómo calzaban en su vida y en qué momento se rodeó de ellas. Desarrugó el matutino y volvió a leer :"Fumigador muere aplastado por torrecillas de papel". Pensó que a lo mejor el horóscopo le auguraría un mejor futuro, una solución. Ubicó el signo astrológico que le correspondía y leyó: "Un gentil soñador, con un don para la poesía, y una tendencia a recoger descarriados". Parcamente sentenció:
- Suena halagador. No todos los días uno es elevado a la calidad de santo. Desde hoy me declaro entonces ¡ San Romualdo! Qué tal perla. Ahora podré llegar a casa de Rosita y decirle, con el pecho inflado y mirada de santo, por supuesto : Estás frente a un soñador gentil, que no deja alma alguna desamparada en este mundo, sin que la cobije. Más aún si es un animalito descarriado. Espero que se lo crea, después de la pelea de anoche. Tremenda escena de celos que me armó y sin ningún fundamento cierto. Puras injurias. No le quedará más remedio que aceptarlo y, claro, perdonarme. Porque Mariana, la muchacha de la pasada fiesta en casa de Ernesto, era una animalita descarriada, a quien había que encaminar por el camino de la santidad. No en vano soy San Romualdo, redentor de los desamparados.
Extasiado con la lectura continuó:
- "Derramas tu generosidad sobre los seres queridos y sobre los que acoges en tu abrazo compasivo". Viste Rosita - se dijo en voz alta -, si el horóscopo nunca miente. Eso es precisamente lo que hice la otra noche: derramar sobre Mariana toda mi generosidad y acogerla en mi regazo. Es mi destino y yo, hombre de palabra, debo asumirlo.
Las Estrellas me obligan, no puedo decepcionar a mis fieles. De lo contrario, qué clase de santo sería. Además, tú que eres tan católica, Rosita de mi alma, sabrás comprender mi vocación de servicio.
Y ya en las últimas frases del texto su alegría no pudo ser mayor al leer: "Al mismo tiempo sabes mostrar tu sexualidad apasionadamente". Se llenó de brío y con una santa erección sentenció resuelto:
- Estoy marcado. Quien haya escrito estas profecías astrológicas, es alguien que conoce muy bien a la gente, y sobre todo, reconoce a los santos. De ahora en adelante deberé dedicarle tiempo completo al perfeccionamiento de mi santidad. Deberé sacrificarme y estoy seguro, Rosita, que sabrás comprender mi nuevo oficio.
Salió lo más rápido que pudo del trabajo, tomó un taxi y sin pensarlo dos veces tocó el timbre de la casa de Rosita. Ella salió, con un mandil verde, el pelo recogido y con la escoba en la mano. " Tan pulcra que es Rosita - pensó -, no soporta la suciedad. Hasta me atrevería a decir que tenemos los mismos destinos. Claro que el de ella es un mundano. El mío, en cambio, es elevado y no puedo rebajarme al trabajo de los mortales corrientes y banales".
- Rosita, desde esta mañana soy un santo, San Romualdo para ser más exactos. Tendrás que prenderme velitas y rezar fervorosamente para que te conceda algún favor o algún derramamiento de santidad. Casi podría decirte que levito por tu vereda. Debes entender que Mariana es un animalito descarriado y yo soy un soñador gentil. Debo desparramar mi generosidad sobre los seres queridos que acojo en mi regazo. Mi madre ya lo decía, la muy bruja, cuando era un niño: " Nació con luna llena y con un lunar en el medio de una de sus nalgas. Eso es señal de buen augurio. Quien lo diría, Rosita de mi alma, llegarme a enterar por medio de un diario. Los caminos de Dios son misteriosos.
Mientras tanto, Rosita, impávida frente a Romualdo, se había desabrochado el pañuelo del pelo, dejando caer una cabellera larga. Poco a poco afianzaba con mayor fuerza entre sus manos la escoba y antes de que Romualdo pudiera finalizar sus palabras, le descargó en plena cabeza un escobazo, partiéndola en dos. Romualdo quiso protegerse con sus manos pero un certero puntapié en su trasero, y las varias bofetadas y golpes que recibía, hicieron vano su intento.
Abatido, con el lunar de la nalga adolorido, se quedó abandonado en la soledad de su vida, no sin antes llamarle la atención el titular del diario, que en el puesto de revistas flameaba : "Fumigador santo muere a escobazos".
FEÉDBACK
FEÉDBACK es la manera directa de entrelazar nuestras miradas utilizando como soporte el papel, la mano y la pluma que interpreta las letras. Siéntanse libres de escribir en estas hojas sus comentarios, poemas, cuentos, ideas, plegarias, fábulas, sueños, deseos, verdades y mentiras que quieran compartir.
Creemos el vínculo...
Cerremos el círculo en las tibias brisas de Evantra...
Cada uno de ustedes lleva una Édak en su alma...
Escríbenos: revistaedak@gmail.com
(1994)
"Duhlse mus ilavia
silfa kalya mell
duhlse mus ilavia
Édak nys anniél"
Felipe Barral Momberg
MENSAJE CIRCULAR
MENSAJE CIRCULAR es la rueda del alma que atraviesa las tinieblas de la soledad para llevar el beso de las Édak al interior de todas las miradas humanas... Somos mujeres y hombres... Somos.
RECREANDO EL MITO DE LAS ÉDAK
A comienzos del año 1993, en plena última década del siglo XX, nació una revista literaria que plasmó los ideales más íntimos de un grupo de poetas y escritores jóvenes hastiados de lo inmutable del sistema. Debía ser una revista que hiciera de ventana para publicar, ventana que les serviría a ellos mismos y se abriría al resto del mundo en sucesivas etapas.
Primero se llamó CARIÁTIDES, aquellas columnas en forma de mujer que eran un fiel reflejo de lo que andaban buscando: unir el mundo de los sueños con el real, proponiendo una estética y una filosofía de vida "radical". Por eso la Cariátides estaba puesta en el medio.
Esa primera experiencia duró desde agosto de ese año hasta el verano de 1994. En ese momento se produjo una redefinición de la propuesta. Se habían editado 4 números, pero el proceso creativo de los escritores había evolucionado. Se trataba de romper ahora con todos los convencionalismos, dejar la herencia clásica y comercial que lo dominaba todo. Buscaban entonces: "descolocar, sacar a las personas de la alienación del fin de siglo y sus contradicciones".
Ya no podían seguir publicando con la forma típica de revista. Esa evolución pedía a gritos un cambio y una propuesta en lo formal. Desde ese momento ya no sería un concepto de revista establecido, ahora serían unas hojas mágicas las que darían cabida a los escritos. Nace así ÉDAK, publicación que comenzó a editarse en forma de triángulo una vez al mes, desde marzo del '94.
DUHLSE MUS ILAVIA
"La danza de las Édak ha comenzado hace mucho tiempo. Hoy nos encontramos viviendo un tiempo que se nutre en la relatividad de todo. Nosotros creemos en el poder del arte para revitalizar la existencia del alma y de la propia vida. Creemos en la fantasía, y por eso escribimos y nos envolvemos con toda la magia de los sueños. ¿ Por qué no creer en la fantasía y en la inocencia ? ¿ Por qué no volar tan sólo con la imaginación ?".
Ahí se inicia el camino de la defensa de los sueños e ideales, asegura Felipe Barral Momberg, poeta y editor de la revista. De la misma forma, nace toda la historia fantástica y mitológica de las ÉDAK y su danza interminable. Felipe narra: "Las ÉDAK son hadas que hacen lo inimaginado y lo impensado por el hombre, como cambiarle las cuerdas a los grillos, liberar de monturas a los hipocampos, ocultar el sol en la luna, pintar los atardeceres, etc. Viven en un bosque llamado Evantra, ubicado en el punto equidistante del sol y de la luna. Han tenido por siempre un libro sagrado, pero un capítulo de él fue robado por el hombre, en su afán por conocerlo todo. Cada día, las ÉDAK salen a realizar sus misiones por el mundo, pero además, buscan las páginas perdidas de su querido libro. Una de ellas, es la que nosotros regalamos al mundo cada mes".
Actualmente, el grupo de escritores jóvenes que participan en la revista alcanza a los nueve integrantes, entre los cuales hay chilenos, argentinos y bolivianos, todos estudiantes universitarios. Han editado nueve números, de la ÉDAK y han logrado llegar a hacer cosas grandes, como "cuando estuvimos el año pasado en la Feria del Libro, distintos lanzamientos y lecturas en pubs de Santiago y bueno, ahora estaremos de nuevo en la Feria del Libro y además, estamos saliendo al aire por la radio Concierto con el Bosque de las ÉDAK en el programa "Tan lejos, tan cerca", de Cristián Warnken, por ejemplo", comenta Felipe.
Los ideales que vienen para el grupo, es convertirse en editorial y comenzar a publicarse a ellos mismos, sin ninguna atadura comercial o alguna mentalidad mercantilista y consumista que impide la verdadera creación para los artistas, escritores y poetas.
Además, la invitación la han extendido a todo el que quiera participar en la experiencia de encontrarse sólo frente a su alma. "Todo el que crea en la magia tiene las puertas abiertas de Evantra, y de paso, puede palpar la sensación de crear su propio mundo. ÉDAK nació, tenemos que ir a danzar. Uno puede ser su propio creador, dios de un universo fantástico, rey del imperio espiritual, y además, conocedor de la intuición más encantadora... la de ellas, las musas que nos hablan al oído y nos seducen a crear. Atrevámonos a pronunciar otras lenguas, como la de las ÉDAK", invita Felipe.
El número recién editado de las ÉDAK, trae el primer poema publicado en la eterna lengua de las hadas. El hombre de fin de siglo busca su espíritu desesperadamente, tal vez, las ÉDAK nos llaman a la senda:
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Édaknys anniél"
Felipe Barral Momberg
EL ARRIVO Y LA REUNIÓN
EL ARRIVO Y LA REUNIÓN introduce cada mes a poetas emergentes que van entrelazando su vida con la humedad de las sendas tendidas por la luna en las pupilas de los seres. Es, pues, la Édak embarazada...
DANIELA STRASSBURGER
SOLEDAD
Mar oscuro, tierra fúnebre
amor liviano, sexo profundo
mis labios cansados, los tuyos tan vivos
yo marchita, tú en camino
Ternura brava, tiempo incansable
toma mi historia y abriga mi vida.
Te pido me escuches
Te pido silencio.
En delirio te busco
en gloria te encuentro.
DESNUDO CERO
DESNUDO CERO evoca las hojas de los árboles de Evantra que dan fruto, cada día, a los poetas estables de Édak. Aquí está la savia, el zumo de hidromiel y la tierra del muérdago venidero.
GIOCONDA SECCHI ROSSINI
La raza indomable del poeta
de tierra ausente
de voz perenne
Escondida
Enraizada
La ilícita palabra latente
Veloz
Hermoso sin medida
el relámpago roedor precipitado
entre bosques
fulminante en las heridas
dejó su huella
incrustada en párpados
entre arcilla y azufre
sobre agua
y bajo tierra
ANALYA
QUE SOY
REFUGIO DE HIEDRAS
Que nací de verde
y que fui de odio
Que caí de pie
y me abrí carcajada
RAZONES
Amar a las personas por contraste,
por contradicción, amar al prójimo
como a ti mismo. Amar el juego de
entrar en su casa de espejos. Mirarse
ANDREA PICHARA
EL FINAL DE LA ALEGRIA
Respóndeme:
¿Hasta dónde llegará mi estado?
Las palpitaciones de mis versos van a infarto
Procura alentarme a seguir viviendo
Los lápices ya no escriben, cariño,
ni tus ojos me inspiran
vuélvete y clávame tus pupilas
hoy no resuelvo la noche
Qué he de decirte ahora
Ya no he de entregarme por completo
Nunca hubo Dios, ni amor, ni propósito
Responde
y no llores en mi falda
El despecho es parte del alivio que te mando
Tómalo así
Clávalo en tu alma
y mira cómo me apago en el horizonte
FELIPE BARRAL MOMBERG
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LENGUA VIVA
LENGUA VIVA se cubre con una selección de cuentos llegados a Evantra de la mano y pluma de sus autores, seducidos por el canto de las ninfas nocturnas del alma.
MEDRANO JULIAN
Había una vez un hombre que creó en torno suyo
ilusiones, sueños y versos de cierta pasión.
Ella, en cambio, se limitó a verlo, escucharlo,
y creer que eran sentimientos de vida corta,
destinados a una pronta e ineludible muerte.
El tiempo transcurrió entre ellos y ahora, había
una vez una mujer que era feliz con ciertos sueños,
ilusiones y versos de cierta pasión.
UN LUNAR SANTO
Después de tanto jaleo, dudas y reproches, decidió poner fin a la conversación, encender el último cigarro que le restaba en la cajetilla y largarse decepcionado por no haber podido convencer a Rosita de su inocencia. Una vez recostado sobre la cama, miró con ternura el retrato de ambos, abrazados bajo el caluroso sol del verano pasado. Sonrió, exhaló un suspiro y con la amarga sensación de haber perdido aquella mujer, que conociera por casualidad, por mera casualidad en una reunión de amigos, soñó con bebés con barba, que lloraban a gritos en la maternidad de algún hospital, huérfanos de madres espantadas que huían por haber engendrado semejantes seres tan prematuramente peludos. Despertó en mitad de la noche exaltado por las imágenes creadas inconscientemente, se dirigió a la cocina, sacó del refrigerador una botella de cerveza, abrió una nueva cajetilla de cigarros y la nostalgia del cuerpo de Rosita lo invadió. Añoró su pelo, el olor siempre fresco de su piel, la forma de moverse entre la gente, de hablar y con rabia, como queriendo herirse, expiar culpas pasadas. Dejó que el gas de la cerveza raspara su garganta, para luego entre lágrimas y humo llorar en la soledad de su vida.
Contracturado y adormecido despertó sobre la mesa del comedor. Era tarde, siempre era tarde. Después de una rápida ducha, salió del pequeño edificio, se perfiló rumbo al trabajo, pero el titular de un matutino de prensa detuvo sus pasos: "Fumigador muere gasificado", rezaba con grandes letras en la portada del diario. Dubitativo compró un ejemplar y al final del reportaje, le quedó dando vueltas la palabra fumigar. Esforzó su memoria, y estructuró de la mejor manera posible, una definición lo más cercana al diccionario. "Fumigar - reflexionó -, del latín fumigare. Desinfectar por medio del humo o gas". "Bueno - se dijo a sí mismo -, tan extraña la palabra al parecer no es, sino más bien de mucha utilidad, ahora que se lo piensa mejor. Muchas son las personas a las que habría que ahuyentar de nuestras vidas fumigándolas, convirtiéndonos en eximios fumígenos y fumígenas".
Exaltado por sus divagaciones, continuó: "Habría entonces que fumivorarnos los enrarecidos aires, catalizarlos, procesarlos y expelerlos sanos. Ser aquellos que fumiferan y responder orgulloso: soy fumívoro". Entonces con una enorme sonrisa se dispuso a pregonar por los cuatro vientos su nueva profesión, sería el primogénito de los fumívoros. Levantó la vista, respiró hondo y se dispuso a proseguir su marcha, pero al cruzar a la vereda contigua, pasos antes de llegar a la esquina, una mujer salió de improviso por una de las puertas de algún edificio. ¡Rosita!, exclamó. La mujer lo miró y frunciendo el ceño se alejó dejándolo estúpido y perplejo de nuevo en la soledad de su vida.
Reclinado sobre el escritorio, el papeleo de semanas de trabajo atrasado, formaban torrecillas blancas que lo encajonaban en encrucijadas de números que nunca comprendió ni quiso entender cómo calzaban en su vida y en qué momento se rodeó de ellas. Desarrugó el matutino y volvió a leer :"Fumigador muere aplastado por torrecillas de papel". Pensó que a lo mejor el horóscopo le auguraría un mejor futuro, una solución. Ubicó el signo astrológico que le correspondía y leyó: "Un gentil soñador, con un don para la poesía, y una tendencia a recoger descarriados". Parcamente sentenció:
- Suena halagador. No todos los días uno es elevado a la calidad de santo. Desde hoy me declaro entonces ¡ San Romualdo! Qué tal perla. Ahora podré llegar a casa de Rosita y decirle, con el pecho inflado y mirada de santo, por supuesto : Estás frente a un soñador gentil, que no deja alma alguna desamparada en este mundo, sin que la cobije. Más aún si es un animalito descarriado. Espero que se lo crea, después de la pelea de anoche. Tremenda escena de celos que me armó y sin ningún fundamento cierto. Puras injurias. No le quedará más remedio que aceptarlo y, claro, perdonarme. Porque Mariana, la muchacha de la pasada fiesta en casa de Ernesto, era una animalita descarriada, a quien había que encaminar por el camino de la santidad. No en vano soy San Romualdo, redentor de los desamparados.
Extasiado con la lectura continuó:
- "Derramas tu generosidad sobre los seres queridos y sobre los que acoges en tu abrazo compasivo". Viste Rosita - se dijo en voz alta -, si el horóscopo nunca miente. Eso es precisamente lo que hice la otra noche: derramar sobre Mariana toda mi generosidad y acogerla en mi regazo. Es mi destino y yo, hombre de palabra, debo asumirlo.
Las Estrellas me obligan, no puedo decepcionar a mis fieles. De lo contrario, qué clase de santo sería. Además, tú que eres tan católica, Rosita de mi alma, sabrás comprender mi vocación de servicio.
Y ya en las últimas frases del texto su alegría no pudo ser mayor al leer: "Al mismo tiempo sabes mostrar tu sexualidad apasionadamente". Se llenó de brío y con una santa erección sentenció resuelto:
- Estoy marcado. Quien haya escrito estas profecías astrológicas, es alguien que conoce muy bien a la gente, y sobre todo, reconoce a los santos. De ahora en adelante deberé dedicarle tiempo completo al perfeccionamiento de mi santidad. Deberé sacrificarme y estoy seguro, Rosita, que sabrás comprender mi nuevo oficio.
Salió lo más rápido que pudo del trabajo, tomó un taxi y sin pensarlo dos veces tocó el timbre de la casa de Rosita. Ella salió, con un mandil verde, el pelo recogido y con la escoba en la mano. " Tan pulcra que es Rosita - pensó -, no soporta la suciedad. Hasta me atrevería a decir que tenemos los mismos destinos. Claro que el de ella es un mundano. El mío, en cambio, es elevado y no puedo rebajarme al trabajo de los mortales corrientes y banales".
- Rosita, desde esta mañana soy un santo, San Romualdo para ser más exactos. Tendrás que prenderme velitas y rezar fervorosamente para que te conceda algún favor o algún derramamiento de santidad. Casi podría decirte que levito por tu vereda. Debes entender que Mariana es un animalito descarriado y yo soy un soñador gentil. Debo desparramar mi generosidad sobre los seres queridos que acojo en mi regazo. Mi madre ya lo decía, la muy bruja, cuando era un niño: " Nació con luna llena y con un lunar en el medio de una de sus nalgas. Eso es señal de buen augurio. Quien lo diría, Rosita de mi alma, llegarme a enterar por medio de un diario. Los caminos de Dios son misteriosos.
Mientras tanto, Rosita, impávida frente a Romualdo, se había desabrochado el pañuelo del pelo, dejando caer una cabellera larga. Poco a poco afianzaba con mayor fuerza entre sus manos la escoba y antes de que Romualdo pudiera finalizar sus palabras, le descargó en plena cabeza un escobazo, partiéndola en dos. Romualdo quiso protegerse con sus manos pero un certero puntapié en su trasero, y las varias bofetadas y golpes que recibía, hicieron vano su intento.
Abatido, con el lunar de la nalga adolorido, se quedó abandonado en la soledad de su vida, no sin antes llamarle la atención el titular del diario, que en el puesto de revistas flameaba : "Fumigador santo muere a escobazos".
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posted by SANGRE & LECHE @ 9:42 PM
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